Una bebé sufrió muerte súbita en la madrugada del 25 de agosto. Estaba al cuidado de una de sus hermanas, porque su madre, Natalie, trabajaba. La niña hubiera muerto de todos modos, aunque la madre hubiera estado a su lado. Pero, como no estaba, fue imputada por omisión de los deberes inherentes a la patria potestad: fue condenada a libertad vigilada durante 8 meses y, con gran virulencia, al escarnio público.
Compartimos comunicado de la Intersocial Feminista, articulación uruguaya integrada por Cotidiano Mujer -miembro de la AFM-, y la Red Uruguaya Contra la Violencia Doméstica y Sexual:
Comunicado a la opinión pública por caso Ciudad del Plata
La RED URUGUAYA CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA Y SEXUAL y la INTERSOCIAL FEMINISTA, queremos expresar nuestro profundo rechazo por la forma en que cierta parte de la sociedad uruguaya y de la prensa han reaccionado frente a la tragedia sucedida en Ciudad del Plata, en relación a la muerte de un bebé de 6 meses por muerte súbita.
Los niveles de violencia que se han desatado, el ensañamiento y la condena que ha recaído sobre los hombros de una madre que transita por uno de los peores momentos de su vida, nos parece despreciable e indignante.
La judicialización y penalización de este caso nos resulta un despropósito y una violencia institucional de enormes proporciones que como resultado logra criminalizar la pobreza. El sistema de justicia condena a la persona que se hace cargo y se queda al lado de sus hijos para criarles y protegerles, sin embargo, no condena ni penaliza a los padres de los niños que se han desligado de sus hijos e hijas cometiendo un abandono emocional y material que configura una situación de extrema violencia.
Mientras la mamá buscaba cumplir con uno de los deberes primordiales inherentes a la patria potestad, que es brindar el sustento básico, ni el Estado, ni los padres de los niños, ni la comunidad le brindó apoyo para cuidar de ellos.
La Convención de los Derechos del Niño plantea que es responsabilidad primordial de padres y madres la crianza de los niños y es deber del Estado brindar la asistencia necesaria en el desempeño de sus funciones, si la familia no tiene los medios para cuidar, el Estado debe proveerlos. (Artículo 18)
Por último, este caso deja al descubierto una realidad que no queremos ver, la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran las trabajadoras sexuales. La falta de apoyos específicos para este colectivo y en especial para sus hijos e hijas.
Nuestras organizaciones ponen a disposición sus recursos para apoyar a esta mamá y sus hijos con el objetivo de detener la violencia desatada sobre ellos y brindarles la contención y asesoramiento legal que necesiten.
Basta de violencia machista, basta de sociedades hipócritas, moralistas y llenas de odio y prejuicios de clase.
RED URUGUAYA CONTRA LA VIOLENCIA DOMESTICA Y SEXUAL – INTERSOCIAL FEMINISTA