A 199 años de la independencia del Perú, las mujeres, niñas y adolescentes seguimos luchando por nuestra libertad. Por una vida libre de todas las violencias, con justicia e igualdad.
Perú celebró 199 años de independencia este 28 de julio. Los colores de la bandera llenaron las calles y redes sociales para celebrar las fiestas patrias, para celebrar un año más de la “libertad de los pueblos”. Pero las peruanas nos preguntamos: ¿Somos realmente libres?
¿Podemos las mujeres ser libres en una sociedad que nos acosa, nos viola, nos mata, nos desaparece? ¿En un país que nos obliga a ser madres, que nos encasilla en estereotipos de género, que no nos permite acceder a la justicia? ¿Podemos ser realmente libres en un país machista y patriarcal?
Las mujeres no somos libres y lo demuestran las graves cifras de violencia de género que nos ha dejado el estado de emergencia por la pandemia por el Covid-19. Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables – MIMP, desde el 16 de marzo (inicio de la cuarentena en Perú) hasta el 15 de julio se han registrado 36 feminicidios y 900 violaciones sexuales, 640 de ellas a menores de edad. Además, se atendieron 75.000 llamadas de ayuda por violencia.
A estas cifras de violencias se suma la de personas desaparecidas. Según el Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú, durante el estado de emergencia sanitaria se han denunciado 1200 casos de mujeres desaparecidas.
Son indignantes los resultados de la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales – ENARES 2019, que indican que el 58.9% de las personas encuestadas muestra tolerancia hacia la violencia contra las mujeres y que un 56.7% cree que las mujeres deben cumplir primero su “rol” de madre y esposa antes que sus sueños.
Además, el 31,1% cree que las mujeres buscan que las acosen al “vestir provocativamente”, y un 27.2% está de acuerdo con castigar a una mujer si le falta el respeto a su pareja.
No somos libres. Las mujeres, niñas y adolescentes seguimos luchando por nuestra vida. Por una vida libre de todas las violencias, con justicia e igualdad. Por nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Por una sociedad libre de fundamentalismos, por un país libre de machismo. ¡Por una real independencia para todas!
Mensaje a la Nación sin nosotras
Como de costumbre, cada aniversario patrio el presidente del Perú emite un mensaje a la Nación con el objetivo de informar sobre las políticas públicas, medidas y acciones tomadas para garantizar el desarrollo económico del país, el cierre de brechas sociales, la disminución de la desigualdad y la lucha contra la corrupción; en búsqueda de mantener esa supuesta libertad de los pueblos.
Su mensaje de este año dejó mucho que desear. Si bien el presidente Martín Vizcarra se refirió por primera vez a la “cultura machista” como factor que alimenta los actos de violencia contra las mujeres, solo dedicó dos minutos de las dos horas que duró el discurso para informar sobre las disposiciones del Gobierno para erradicar la violencia de género.
Vizcarra informó sobre el incremento del presupuesto para la lucha contra la violencia de género (“diez veces más presupuesto del que se recibía en años pasados”) y la implementación de 20 nuevos Centros de Emergencia Mujer – CEM en las comisarías de todo el país. Medidas completamente insuficientes, como muy bien demuestran las cifras expuestas líneas arriba.
Para la directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Liz Meléndez, ninguna de las políticas expuestas por el presidente tendrá un impacto real si no se garantiza una atención de calidad en la ruta de justicia para las mujeres: “Si bien los CEM son importantes, no son la única institución en la ruta para llegar a la justicia. Se requiere el fortalecimiento en la calidad de todo el sistema de atención, orientado al trabajo con la Policía Nacional, jueces y fiscales”.
Temas como la salud sexual y reproductiva y los derechos de la población LGTBIQ+ fueron los grandes ausentes, pese a que se han reportado graves barreras para la adquisición de Kits de Emergencia (que contienen la Anticoncepción Oral de Emergencia) por parte de las víctimas de violencia sexual.
A un año del bicentenario de la independencia del Perú, urge implementar nuevas políticas públicas, con enfoque de género, que garanticen la eliminación de la violencia contra las mujeres, con medidas transversales, multidisciplinarias e interinstitucionales. Las mujeres queremos una independencia real. No somos libres.