Cientos de niñas y adolescentes sufren embarazos forzados producto de violación y del olvido del gobierno peruano, que las revictimiza y tortura al impedirles el acceso a la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) y al aborto terapéutico. Durante la cuarentena se denunciaron 786 violaciones sexuales, pero solo 250 víctimas recibieron el Kit de Emergencia que contiene la AOE.
La entrega del Kit es fundamental para la vida de miles de niñas. Según el Ministerio de Salud, todos los establecimientos sanitarios y los servicios de emergencia tienen la obligatoriedad de garantizar su entrega a víctimas de violencia sexual, pero no lo cumplen. Por el contrario, vulneran su salud sexual y reproductiva y ponen en peligro su vida.
El kit contiene, como mínimo, la AOE; pruebas rápidas de embarazo, de VIH, sífilis y hepatitis B; una vacuna contra la difteria y tétanos; dos tabletas de azitromicina; penicilina inyectable y preservativos.
Según la Defensoría del Pueblo, el establecimiento de salud Rodeopampa, ubicado en el departamento de Ayacucho (Sierra del Perú), no entregó de forma inmediata el Kit de Emergencia a una menor de 12 años víctima de violencia sexual. Días después, un chequeo médico diagnosticó que la víctima estaba embarazada.
La familia de la menor solicitó la aplicación del protocolo para realizar un aborto terapéutico, legal desde 1924. Según el portal de noticias Wayka, debido a la presión que ejercieron un sacerdote y una monja en el hospital donde se atendía la víctima, el aborto legal no se aplicó.
Lamentablemente este no es el único caso. Miles de niñas son forzadas a llevar a cabo sus embarazos, torturándolas y revictimizándolas. Las deficiencias gubernamentales y la injerencia de grupos conservadores y fundamentalistas está matando en vida a las niñas del Perú.