Aprovechando la crisis por la pandemia del Covid 19, Kevin Villanueva, uno de los culpables del feminicidio de la feminista Solsiret Rodríguez, ha solicitado su liberación del penal por un posible “contagio del virus”. A Sol la buscamos 4 años y no pararemos hasta hacer justicia.
La búsqueda por justicia de la familia de Sol sigue teniendo obstáculos. El pasado 21 de mayo, la defensa de Villanueva presentó un habeas corpus correctivo (figura legal para corregir las condiciones carcelarias) para conseguir la liberación del imputado, argumentando un posible riesgo de contagio de coronavirus.
El abogado de Villanueva solicitó, además, que el imputado cumpla el aislamiento social obligatorio en la casa de su familia, el mismo lugar donde desaparecieron a Solsiret.
El habeas corpus fue admitido y el juez Riveros solicitó un informe sobre las condiciones carcelarias y el estado de salud del imputado. Si el documento resulta a favor de Kevin, este quedaría libre de los 9 meses prisión preventiva impuestos el pasado 18 de febrero.
Llama mucho la atención que la defensa de la familia Sol no haya sido notificada de este proceso. Para Ivonne Macassi, coordinadora del programa de Derechos Humanos del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y encargada del equipo legal que defiende el caso, de aceptarse el habeas corpus existe un gran riesgo de fuga.
“Durante casi cuatro años, Kevin Villanueva y Andrea Aguirre ocultaron el cuerpo de Solsiret. Nosotras no hemos sido notificadas formalmente sobre este pedido, pero vamos a solicitar que se nos incluya en el proceso para pedir su anulación. Kevin no es parte del grupo de riesgo frente al Covid 19. No es mayor de 60 años y tampoco tiene problemas de salud graves o crónicos que pongan en riesgo su vida”, indicó Macassi. (Wayka)
Además, informó que la madre y el padre de Solsiret manifestaron una gran preocupación por el bienestar de sus nietos (hijos de Sol), que están bajo su cuidado. Temen que, al quedar libre, Kevin y su hermano Brian (expareja de Sol) se lleven a los niños.
Para Rosario Aybar, madre de Solsiret, los poderes del Estado siguen sin apoyarla y aún no encuentra ningún tipo de justicia. “Demoramos casi 4 años para encontrar a mi hija y hemos sido nosotros quienes la hemos hallado. La Fiscalía nunca nos apoyó y, hasta hoy, en plena pandemia, seguimos en lo mismo”, explicó. (Wayka).
“Están pasando por encima de nosotros. Si él está preso es porque le corresponde. Yo no tengo nada, ningún tipo de justicia. Tengo que estar rogando, suplicando para que me vean. Cómo es posible que soliciten un habeas corpus para el sujeto que se burló de todo el Poder Judicial al decir que mi hija se fue, cuando él es el responsable de su desaparición. Este sujeto tiene todas las libertades a pesar de la pandemia y nosotros, los padres de Solsiret, no tenemos accesso ni al fiscal”, agregó.
La indignación general no tardó en llegar, y decenas de organizaciones feministas, activistas, amistades y familiares de Sol invadieron las redes sociales para rechazar el pedido de liberación del feminicida.
La emergencia sanitaria no debe ser excusa para eludir la justicia ni promover la impunidad de agresores acusados o sentenciados por violencia contra las mujeres, la otra gran pandemia que enfrenta nuestro país. ¡Basta de impunidad! Justicia para Solsiret.
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