El seminario internacional “Padecer Desigualdades en el Paraguay Contemporáneo. Historia, Políticas y Desigualdades. I Jornada de Antropología de la Salud”, que tuvo lugar los días 7 y 8 de agosto en el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción, discutió el trabajo de al menos 24 investigadores/as sociales que muestran la desigualdad en salud del país y la región.
En la mesa “Movimientos Sociales y Desigualdades en Salud” destacó la intervención de Victoria Peralta, de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social. Peralta realizó un recorrido sobre la pelea histórica de los movimientos sociales para instaurar la salud como derecho y bien público, frente al interés de algunos sectores financieros de convertirla en mercancía. Rindió especial homenaje a Antolina Cáceres de Parra, mujer que encabezó una organización durante la dictadura que permitió discutir la salud en las comunidades campesinas y, en particular, con las mujeres.
“El Ministerio de la Salud se creó en la post guerra del Chaco (1932-1935), durante el gobierno de José F. Estigarribia y en la lucha de «Salud como derecho vs salud como mercancía». Es un largo recorrido, donde los movimientos campesinos y sociales tienen protagonismo”, dijo Peralta.
“Rescatamos la lucha de Antolina Cáceres de Parra durante la época de la dictadura como rescatamos la de María Rivarola en época de democracia. Después de la gran represión del 76, en medio de la dictadura, Antolina -una ex monja que había estudiado enfermería- realizó un proceso importante con la gente: lo que se llamó ‘Acadei’ y luego ‘Tesaï Reka’ (en busca de la salud). Era difícil reunirse en la dictadura, pero la necesidad encontró a la gente unida en una propuesta de solidaridad y de búsqueda de soluciones para la salud”, relató.
En la actualidad, destacó Peralta, hay un vaciamiento del sistema público de salud. Este proceso se da en medio de acuerdos con organismos internacionales, interesados en que el Estado negocie mediante un sistema de cobertura que busca la mercantilización de la salud. “La oferta pública es tan pobre y nos hace sufrir tanto que, mientras tanto, parece muy atractiva la propuesta que están colocando de privatizar la salud mediante el sistema conocido como Cobertura Universal de Salud (CUS)”, advirtió.
Mario Hernández, de la Universidad Nacional de Colombia, también advirtió sobre la propuesta de la CUS y puso a su país como ejemplo clásico de privatización de la salud. A causa de esto, actualmente tiene cientos de demandas judiciales no resueltas. “No más hospitales públicos ni Unidades de Salud Familiar para todos, sino seguros como en Colombia, Chile y Brasil; pero Colombia es el modelo”, advirtió en la presentación del trabajo Trayectorias desiguales de los sistemas de salud. Los casos de Brasil, México y Colombia en perspectiva comparadas.
“En las últimas reuniones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no se habla más de ‘Derecho’: se habla de ‘protección finaciera’. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial prestan dinero a los Estados, con la idea de que la salud no debe ser gratuita. Entonces, el Estado contrata un seguro y, los que pueden pagar, pagan mejor calidad; los que no, el Estado subsidia. Ganan unos pocos”, explicó Hernández.
El Seminario Internacional, que tuvo como uno de los ejes “Salud y género”, fue organizado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) –integrante de la AFM-, la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES Paraguay), la Asociación Paraguaya de Antropología (APyA) y la Dirección General de Postgrado y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el marco del proyecto Salud, enfermedad y pobreza urbana. Estudio de los procesos de salud, enfermedad y atención de las familias en la periferia sur de Asunción. Es financiado por el CONACYT a través del Programa PROCIENCIA, con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación – FEEI del FONACIDE y con el apoyo de Oxfam.