Foto: Silvina Font
El 20 de mayo llegó en el peor momento de la pandemia en Uruguay. Pero, lejos de desanimarnos, la Marcha por las personas desaparecidas durante la última dictadura se multiplicó en decenas de iniciativas vecinales. Margaritas sin un pétalo (símbolo de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos) y carteles que gritaban “Presente” y preguntaban “¿Dónde están?” llenaron las ventanas y balcones de todos los hogares, plazas y calles.
La primera Marcha del Silencio fue en 1996. Desde entonces, 24 veces más nos hemos unido en la avenida 18 de Julio, la calle principal de Montevideo, para caminar en silencio y escuchar los nombres de las 197 personas secuestradas y desaparecidas por la dictadura (1973-1985). En 2020, la 25° Marcha fue la primera gran manifestación que nos encontró en pandemia por coronavirus.
La imposibilidad de aglomerarnos hizo que tuviéramos que buscar nuevas formas de manifestarnos, lo que posibilitó un sinfín de propuestas. Tanto el año pasado como este, el 20 de mayo se extendió por todo el territorio nacional y se replicó en cientos de acciones. Se multiplicaron los apoyos a través de las redes sociales, vecinas y vecinos se juntaron para realizar pintadas en todos los barrios, las ciudades se vistieron con pancartas en ventanas y balcones. Las fotos de las personas desaparecidas y las margaritas llenaron el espacio público.
Por 18 de Julio, como el año pasado, marcharon las personas desaparecidas. Pasos blancos marcaron el cemento y llegaron hasta la Plaza Libertad, donde una pantalla gigante mostraba sus fotos y decía sus nombres. Después de cada imagen, el pueblo gritaba: PRESENTE.
Compartimos el video de la Marcha virtual, organizada por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. También recomendamos mirar el video de Colectivo Catalejo, Coro del TUMP, Coro Yulelé, Tump Uruguay y Laboratorio de Práctica Teatral, disponible aquí, y el video realizado por Cotidiano Mujer (integrante de la AFM) aquí.