Por primera vez, las elecciones nacionales deberán regirse por la nueva ley de paridad de género en ámbitos de representación política.
Fallo a favor de la paridad
Ojo Paritario – es un colectivo creado e integrado por académicas, diputadas, senadoras y mujeres de distintas disciplinas que promueve la igualdad real de trato, derechos y oportunidades y vela por el cumplimiento de las leyes de paridad de género. Una de sus acciones clave es el control minucioso de la aplicación de la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política (Ley 27.412, sancionada en diciembre del 2017 y que comenzó a regir en marzo de este año).
Ante la renuncia de la diputada Anabella Hers (Cambiemos) y la posibilidad de que su banca fuera ocupada por Jorge Garayalde, quien la seguía en la lista, Ojo Paritario presentó un amparo para que Hers sea reemplazada por una mujer. Frente a esta situación, el fiscal electoral Jorge Di Lello dictaminó que, ante la renuncia de la diputada nacional, su banca debe ser ocupada por otra mujer, y la Jueza Servini de Cubría falló a favor de la acción de amparo para que se cumpla la Ley De Paridad de Género.
Feministas en las listas
La Ley de Paridad de Género de 2017 amplía y perfecciona la creada en 1991, que establecía un piso mínimo del 30% de candidatas en las listas para cargos electivos nacionales.
En esta nueva normativa se obliga a todos los partidos a nivel nacional a constituir las listas con un 50% de varones y 50% de mujeres.
En un año en el cual se renovarán más de la mitad de quienes integran la Cámara de Diputados, un tercio del Senado y los miembros del poder ejecutivo, Ojo Paritario propuso tres “compromisos” a la dirigencia política:
1. Respetar la ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política (Ley 27.412) en la confección de listas de candidatos/as para las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) y para las elecciones generales de 2019, garantizando el cumplimiento del mandato constitucional que establece la igualdad real entre mujeres y varones.
2. Garantizar la paridad en la negociación de candidaturas dentro de las alianzas, haciéndolo constar en el acuerdo constitutivo de la alianza y en el Reglamento Electoral, como paso necesario para dar cumplimiento a la normativa nacional y evitar procesos de impugnación de listas.
3. Garantizar la conformación paritaria de las Juntas Electorales de las alianzas, así como la aplicación del principio de paridad en la elección de autoridades partidarias, promoviendo el acceso de mujeres como apoderadas de las listas.
Dado que los referentes de los distintos partidos y organizaciones políticas no parecían decididos a cumplir estos compromisos, se realizó una campaña en redes sociales con el hashtag #FeministasEnLasListas, para exigir la incorporación en las listas de las dirigentes políticas comprometidas con la lucha por la igualdad de género. Al cabo de unas horas, también se sumaron otros puntos a la discusión: #MujeresEncabezando y #LesbianasEnLasListas. También se usó el hashtag #MachistasEnLasListas, para denunciar a quienes sí las integran.
La campaña dejó en claro que no alcanza con mujeres en las listas, sino que es imprescindible y urgente sumar a lesbianas, travas, trans y otras identidades a los espacios de representación política, para discutir y generar políticas públicas con perspectiva de género.