Colombia está llevando adelante el proceso de paz firmado el año pasado entre las FARC y el gobierno, procedimiento que implica el reto de materializar un enfoque de género que se aplique en todo el país. Como repiten diversas organizaciones colombianas: “la paz, sin las mujeres, no va”.
Tras más de medio siglo de conflicto, el gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) llegaron a un Acuerdo Final de Paz que se está llevando a cabo por etapas. Este martes 27 de junio sucedió el último hito: las FARC entregaron sus armas a la misión de Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento del pacto.
El papel de las mujeres en el desarrollo de los procesos de paz ha sido crucial para construir el Acuerdo Final. Por primera vez en un procedimiento de estas características se estableció una Subcomisión de Género, un mecanismo encargado de incorporar los asuntos relativos al género en todos los puntos de la agenda.
El Acuerdo Final reconoce el rol desempeñado por las mujeres en “la prevención y solución de los conflictos y en la consolidación de una paz estable y duradera, y que su liderazgo y participación en pie de igualdad son necesarios y esenciales; pero también admite que la guerra golpea a las mujeres de maneras diferenciadas y que, por lo tanto, se requieren medidas concretas que atiendan esos riesgos”, indica la cartilla de Las Mujeres en los Acuerdos.
“Los logros de las mujeres en el Acuerdo Final de Paz son el resultado de su compromiso y trabajo constante. Las sociedades igualitarias con las mujeres tienen mayor capacidad de vivir en paz; el cumplimiento de lo planteado en los acuerdos nos acercará a tener una sociedad igualitaria, un mejor país, un mejor futuro”, agrega.
No obstante, aunque las mujeres participaron en todas las etapas del proceso, las representantes no han sido incluidas en los actos públicos o simbólicos relacionados al pacto. Asimismo, aún no se creó la Instancia Especial que estaba prevista con el fin de garantizar que el enfoque de género estuviera incluido en la aplicación del Acuerdo Final. Esta Instancia debía estar integrada por seis representantes de organizaciones de mujeres y una persona del colectivo LGTBI, quienes tendrían que estar en comunicación permanente con la Comisión de Impulso, Seguimiento y Verificación (CISVI). Hoy, cuando la ejecución del acuerdo ya ha avanzado, se han aprobado las principales normas y se están discutiendo los borradores del Plan Marco, esta instancia especial no ha sido conformada.
Para que el enfoque de género sea una realidad en el acuerdo que se está implementando, el gobierno y las FARC deben tomar las medidas necesarias. GPaz y Dejusticia, dos grupos de activistas por los derechos humanos, afirmaron que para ello es indispensable que se nombre la Instancia Especial de seguimiento para la aplicación del enfoque de género, que se cumpla con la participación equilibrada de las mujeres en todas las instancias de desarrollo del Acuerdo Final y que se tenga en cuenta el enfoque de género en todas las etapas que están por venir.