El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, Bolivia, aprobó la Ley Municipal Autonómica No. 311, de Promoción y Respeto a los Derechos Humanos de las Personas con Diversa Orientación Sexual e Identidad de Género.
El trabajo de incidencia política de diferentes organizaciones feministas y representantes de la comunidad LGBTI ha sido constante. En 2008 se declaró al 28 de junio como “Día de la no discriminación a las diversidades sexuales y/o genéricas” y en 2010 se creó el primer Consejo Ciudadano de las Diversidades Sexuales y/o Genéricas de la Población GLBT (transformistas, travestis, transexuales, lesbianas, gays y bisexuales), en la cual participa el gobierno municipal y distintas organizaciones de La Paz que asesoran en el diseño y fiscalización de políticas públicas. Asimismo, en 2011 se definió el 17 de mayo como “Día de lucha contra la homofobia, transfobia, lesbofobia y bifobia” en el municipio de La Paz.
El último hito de esta lucha fue el 27 de junio, día en el que se aprobó en La Paz la Ley 311 ya mencionada. En el Artículo 2 se explicitan sus finalidades:
“a) Promover políticas, planes, programas, proyectos y acciones destinadas a la inclusión, desarrollo humano y social de las personas con diversa orientación sexual e identidad de género con la finalidad de mejorar su calidad de vida y convivencia social.
b) Promover la equidad de oportunidades, en los ámbitos de educación, social, cultural, económico y salud en el Municipio de La Paz.
c) Prevenir toda forma de discriminación y violencia contra las personas con diversa orientación sexual e identidad de género en el Municipio de La Paz”.
Con esta Ley el gobierno municipal se obliga a implementar políticas municipales de promoción, respeto y desarrollo social para la población LGTBI. También se compromete a generar información para la población en general, capacitar al funcionariado municipal y promover servicios de información y atención en casos de violencia. Asimismo, deberá implementar acciones y programas en las áreas de salud, promoción económica, visibilización (lo que implica construir estadísticas e investigaciones, además de realizar campañas de comunicación), acciones culturales y seguridad ciudadana.
Las reacciones de grupos fundamentalistas, anti-derechos, no demoraron en llegar. Amenazaron con marchas y acciones para anular la ley, por lo que el movimiento LGTBI y el de mujeres se mantienen expectantes para defender estos avances. No se va a retroceder en los derechos conquistados.