CAUSA ABIERTA POR LA DIGNIDAD DE LAS MUJERES Y CONTRA LA MODERNA INQUISICION DE LAS ULTRADERECHAS
“Causa Abierta” es una iniciativa de la Articulación Feminista Marcosur y oficia como fiscal de la dignidad de las mujeres en América latina y el Caribe. Presenta casos o situaciones emblemáticas de violación de los Derechos Sexuales y Reproductivos que van desde el caso de Juana, una niña indígena Argentina que sufrió una violación en manada, hasta el aumento exorbitante de las muertes maternas de mujeres pobres con ascendencia afro, durante la pasada Pandemia COVID 19 en Brasil, entre múltiples casos.
El común denominador de estas situaciones es la superposición de vulneraciones que millones de mujeres sufren diariamente en nuestra región, recordémoslo, la mas inequitativa de todo el mundo. Nos referimos a la discriminación de género y generaciones, étnicas, raciales, basadas en la pobreza y la falta de educación.
Las “Causas abiertas” de estas mujeres, no son solo de ellas, son causas abiertas para las infancias y partiendo de la base que el modelo patriarcal de relaciones sociales nos afecta a todas y todos, también son causas abiertas para los varones y para toda la sociedad.
Pero no son “cualquier” causa abierta. En términos simbólicos, en todos los casos seleccionados, hay una intencionalidad de mantener el “status quo” patriarcal y la inequidad intrínseca que el modelo capitalista genera.Esta intencionalidad violenta es una forma de imponer castigos ejemplarizantes, una especie de escarmiento público, algo muy unido a la historia de nuestros países, antes de que lo fuéramos, cuando éramos colonias y campeaba el Imperio Español y la “santa inquisición”. Fue bajo el papado, que paradoja, del Papa “Inocencio” que se creo la inquisición, y llega a Cartagena, vaya paradoja también, un 8 de marzo (día internacional de la Mujer) pero del año 1610. La intencionalidad entonces era castigar ejemplarmente a la herejía fruto del pensamiento y la reflexión crítica. Se mantenían a raya asi a las y los subversivos de entonces, como Giordano Bruno, el eterno impenitente, que pagó con su vida la desobediencia de enfrentarse al status quo de entonces.
Hoy, con el ascenso de las ultraderechas y los neo fascismos en muchos lugares del mundo y la región, se conforma una alianza cómplice, los poderosos que detentan poderes gubernamentales, institucionales, legales y sanitarios, unidos a sectores ultra conservadores de religiones que han olvidado la compasión y el respeto por la vida y la dignidad de las mujeres en tanto personas, imponen escarmientos ejemplarizantes como “causa abierta” denuncia.
Frente a la ignominia de esta situación, nuestra región tiene un instumento de derecho internacional formidable, el “Consenso de Montevideo de Población y desarrollo” promulgado en el contexto de la 1era Reunión de Población y Desarrollo de la (CEPAL – UNFPA) y reafirmafa ahora en la 5ta CRPyD en Cartagena de Indias.
La inspiración del consenso son los valores de la laicidad en la búsqueda de asegurar un régimen de convivencia humana en el que se respete la diversidad de creencias y se sea tolerante para los que piensan diferente.
A 10 años del CdeM. , la región se encuentra en una situación bastante compleja en la que la emergencia sanitaria por COVID 19 y la falta de medidas adecuadas de mitigación, han empeorado la situación de salud integral de las mujeres y las infancias, de los más desposeídos. Asi, la CEPAL informa que la pandemia agudizó las desigualdades, triplicó la carga de los cuidados para las mujeres y aumentó de forma exponencial la violencia, la falta de empleos y la precariedad a la que están expuestas . A esto se le suma el incremento de las inequidades en la región que sobre todo afecta, amplificadamente, a las mujeres e infancias, y una acelerada perdida de la biodiversidad en la región , que agrava los efectos en la salud de todos y especialmente, de las mujeres .
Toda esta situación repercute en la salud reproductiva y determina un incremento de la injusticia reproductiva debido al agravamiento de los indicadores más importantes de la salud reproductiva: mortalidad materna, partos prematuros, sifilis congénita, por ejemplo, focalizada en los sectores socio económico más vulnerados en sus derechos.
Ante esta grave situación , no “normalizar” el drama social de las mujeres mas vulneradas en sus derechos es un primer paso para enfrentar el avance ultra conservador y teocrático en la región, desde una amplia alianza que junto al movimiento social de mujeres y feminista y un amplio abanico de sectores y actores sociales, profesionales de la salud, educadores, jóvenes, comunicadores, la espiritualidad y religiones que promueven la solidaridad , entre otros, continue denunciando la violación de los DDSSRR y promoviendo compromisos por la vida, la salud y la dignidad y contra los fascismos de hoy, inspirados en la inquisición de ayer.