En su última arremetida contra las feministas, el cardenal Daniel Sturla criticó al matrimonio igualitario, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley Integral de Violencia de Género.
En una misa abierta por el Rosario de Bendiciones de las familias, el máximo representante de la Iglesia Católica de Uruguay dio un discurso en el que defendió a “la familia” que, según él, es actualmente amenazada por la “ideología de género” que se le quiere imponer a la población.
El arzobispo hizo referencia a la ley de despenalización del aborto y a la guía de educación sexual propuesta por Primaria como apoyo pedagógico, a los que calificó como “atentados a la familia”.
Pidió a sus fieles que estén “atentos a la ideología de género que se nos quiere imponer” y (mal)informó: “En la ideología de género no tiene nada que ver el ser varón o ser mujer con el sexo, sino que cada uno va construyendo lo que quiere ser y puede ir cambiando. No solamente hay dos géneros o tres, hay catorce para algunos, hay treinta y un géneros para otros. Eso es una locura que va contra el Dios creador».
Este no fue el primer ataque de Sturla a los avances en materia de derechos de las mujeres. En diciembre del año pasado, el cardenal criticó la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género y dijo que se trataba de una ley imperialista, totalitaria e imprecisa que sobreprotege a las mujeres e invalida los problemas de los hombres.
Las reacciones a sus declaraciones no se hicieron esperar. Voces de distintas áreas expresaron su discrepancia, tanto desde el feminismo como desde otros sectores del cristianismo.
“¿Por qué el cardenal Sturla está tan preocupado por la Ley Integral contra la Violencia Basada en Género?”, preguntó Soledad González, del colectivo feminista Cotidiano Mujer. “¿Qué es lo que le preocupa de esta ley, que tiene como objetivo proteger a las mujeres de la violencia machista? Entre las muchas innovaciones que la Ley Integral contra la Violencia Basada en Género introduce en nuestro sistema jurídico está la de crear los delitos de abuso sexual, abuso sexual especialmente agravado y abuso sexual sin contacto personal. En su descripción, estos delitos incluyen toda la variedad de modalidades de abuso que utilizan los perpetradores en la actualidad, incluidas las prácticas más denunciadas por las víctimas de sacerdotes en todo el mundo”, explicó.
La ex senadora Margarita Percovich, por su parte, declaró que el cardenal fue “en contra de la dignidad humana y del principio de igualdad”. Expresó que su manera de pensar es muy “conservadora” y que “de ninguna manera puede reproducir ese discurso que lo único que hace es discriminar”.
La Iglesia Metodista del Uruguay, por otro lado, publicó una carta firmada por el pastor Raúl Sosa en la que criticó los dichos de Sturla. “Lo central de la perspectiva de género, a mi modo de ver, es poner al descubierto y confrontar esa visión dual (varón-mujer) que la concepción patriarcal y machista ha instaurado como cosa natural y que ha fijado roles y estereotipos de género profundamente deshumanizantes”, afirmó. “Esta dualidad instaurada por el paradigma patriarcal y machista establece una dicotomía en la que hay un polo superior y uno inferior. Al polo superior, el del varón, se le ha atribuido la autoridad de subordinar a la otra parte, incluso hasta el grado del abuso, la explotación y la violencia. Consecuentemente, al polo inferior, el de la mujer, se le ha hecho creer que está destinado a pertenecer a un segundo orden, hasta el extremo incluso de la humillación, la explotación, el maltrato y la muerte por causa de género”.
Sturla pidió a sus fieles que presten atención a las amenazas de la “ideología de género”. Las feministas pedimos que presten atención a las amenazas de este discurso ignorante y retrógrado.