Se realizó el II Foro Federal de Centros de Estudiantes Secundarios, donde trataron la necesidad de implementar correctamente la ley de Educación Sexual Integral (E.S.I.).
Casi mil estudiantes de nivel medio de 27 provincias de Argentina y Paraguay se reunieron en el II Foro Federal de Centros de Estudiantes Secundarios, que se desarrolló entre el 10 y el 12 de julio en la provincia de Formosa, al Norte del país. El Foro es un espacio de encuentro, pensado para que los y las jóvenes puedan compartir sus experiencias, hablar sobre los problemas que atraviesan en sus escuelas y comunidades y proponer líneas que acción para contribuir en la construcción de políticas públicas que respondan a sus necesidades e intereses.
Durante los tres días de talleres, debates y conferencias abordaron, por un lado, temas referidos a la participación estudiantil en el contexto escolar y, por otro, el marco social, económico y político en el cual se inserta la educación hoy. El tercer día hubo un plenario general en el que saltaron a la luz preocupaciones recurrentes en los talleres: jóvenes de diversos puntos del país y de todo tipo de instituciones educativas expresaron que la implementación de la ley argentina de Educación Sexual Integral en sus escuelas es nula, incorrecta o incompleta.
Promulgada en octubre de 2006, esta ley establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.
“La buena implementación de la E.S.I. es un pedido nacional de los y las estudiantes secundarios de todo el país, porque su implementación es mala o directamente ausente. Necesitamos que sea elevado al Estado para que la Educación Sexual Integral sea efectiva y se aplique”, sostuvo Julieta, integrante del centro de estudiantes de una escuela del Norte cordobés.
Esta ley está orientada a la formación, contención y no discriminación de los y las jóvenes en temas vinculados a identidad de género, orientación sexual, salud reproductiva, prevención de la violencia, entre otros. Pero no solo eso: uno de sus fundamentos más importantes atañe a la prevención y detección de situaciones de vulnerabilidad en un contexto signado por la violencia de género hacia las mujeres y las identidades disidentes. Antes del abuso sexual, el femicidio y los crímenes de lesbo-homo-transodio, hay toda una cadena de señales que la E.S.I. puede traer a la luz.
Siguiendo los Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral, se establece que: “La escuela desarrollará contenidos que promuevan en los alumnos y alumnas: (…) La valoración de las personas independientemente de su apariencia, identidad y orientación sexual” y que “la educación sexual constituye una oportunidad para que la escuela, en articulación con otros actores, fortalezca la búsqueda de respuestas eficaces a situaciones de vulneración de derechos como lo son la violencia, el abuso y el maltrato hacia niños, niñas y adolescentes, e implemente medidas de protección y reparación para atender a estos problemas”.
Las jóvenes exigen la correcta implementación de esta ley en todos los establecimientos educativos del país, a través de la transversalización de estas nociones en toda la currícula escolar e incluyendo una materia destinada exclusivamente a trabajar ese tema. “La E.S.I. tiene que ser tratada como tal y, por eso, los centros de estudiantes estamos peleando cada uno en sus colegios para que se implemente y se cumpla la ley. Recién ahora nos dieron la posibilidad de plantear el proyecto de E.S.I. que queremos para los y las estudiantes. Le digo a todos y todas que luchen, porque la E.S.I. es un derecho y no solo es importante para el colegio, sino para la vida”, aseguró Ornella, otra estudiante que asistió al encuentro nacional.