En el marco de la Reunión de Ministras Altas Autoridades de la Mujer del Mercosur (RMAAMM), los días 8 y 9 de agosto se realizó el Encuentro Regional por los derechos de las trabajadoras domésticas en Montevideo.
El evento tuvo el objetivo de generar espacios de debate e intercambio para analizar temas relacionados al trabajo doméstico remunerado en países de la región. Participaron representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay: organismos gubernamentales de las áreas de género, ministerios de trabajo y de seguridad social, sindicatos de trabajadoras domésticas y organizaciones de feministas y de mujeres.
El Encuentro propició un espacio de reafirmación de derechos y buscó potenciar acuerdos dirigidos a generar propuestas y acciones concretas para avanzar en la formalización del trabajo doméstico, uno de los mayores problemas que enfrenta este empleo. También se trataron temas relacionados a la reducción de la brecha entre legislación y ejercicio de los derechos de las trabajadoras.
En esta serie de videos se resumen los puntos tratados en el Encuentro:
Situación de las trabajadoras domésticas en Brasil
La AFM, preocupada por la ausencia de representantes de la Federación Nacional de Trabajadoras Domésticas de Brasil (FENATRAD) en el Encuentro, tomó contacto con la organización para que explicitara su posición con respecto al contexto actual del cumplimiento de la Ley de Trabajo Doméstico en su país.
En una carta firmada por Luiza Batista, la FENATRAD lamentó no concurrir al evento y explicó que Brasil está atravesando un momento muy duro: “una ruptura democrática tras un golpe institucional, sucedido por un violento proceso de desestructuración de políticas y retrocesos en los derechos que afectan sobre todo a las mujeres, a la clase trabajadora y a la población negra”.
El trabajo doméstico constituye la segunda mayor ocupación de mujeres en Brasil, con más de 6 millones de trabajadoras, en su mayoría mujeres negras. “La conquista del conjunto de derechos laborales traída por la Enmienda Constitucional 72//2013 representó una conquista histórica de las trabajadoras domésticas. Con el golpe institucional, parlamentario y mediático ocurrido en el país en 2016, estos derechos se encuentran seriamente amenazados, así como los de toda la clase obrera”, afirma la FENATRAD.
La principal amenaza en este sentido es la reforma laboral planteada por el gobierno de Michel Temer, que propone un cambio en la jornada de trabajo y la posibilidad de contratación por horas trabajadas con jornadas intermitentes. “Además, el principio de que el ‘negociado’ vale sobre el ‘legislado’ se impondrá para todas las relaciones de trabajo y alcanzará a las trabajadoras domésticas, que se encuentran en una condición profundamente desigual de negociación”. Asimismo, la reforma supone un impacto dramático en lo que se refiere a la imposibilidad de jubilación con rendimiento integral, “lo que condenará a las trabajadoras domésticas a una vejez en condición de miseria”.
Finalmente, la carta de la FENATRAD demuestra especial preocupación por la condición de las trabajadoras migrantes, ya que los medios de comunicación denunciaron recientemente que mujeres filipinas se encontraban en situación de trabajo esclavo en la ciudad de San Pablo.
“Seguimos en resistencia. ¡Ningún Derecho Menos!”, culmina la misiva.