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En el 14 Eflac

Una vez más este XIV EFLAC nos permitirá encontrarnos en la diversidad de la coincidencia y la disidencia, y por la defensa de la legitimidad de nuestras voces. ¡Las esperamos! en todos o en alguno de los espacios para seguir contribuyendo al debate plural en el movimiento feminista.

 

Los temas propuestos en el 14 EFLAC por la AFM corresponden a ejes políticos que responden a las actuales circunstancias. Ver temas y talleres.

La AFM es una corriente de pensamiento y acción política feminista latinoamericana, orientada a la transformación social incidiendo en cambios estructurales. Fundada en 2000 ha establecido una línea de continuidad con las estrategias feministas que fortalecen las articulaciones entre los feminismos y de los feminismos con otros movimientos sociales. En base a los cambios y continuidades en los horizontes feministas, aporta a una perspectiva y acción política a niveles regional, internacional, sustentada a su vez en los avances en los países de la región. Partiendo de reconocer que estamos viviendo no solo un momento de crisis con una época de cambios paradigmáticos, a lo largo de estos años, la AFM ha buscado reconocer y articularse con los nuevos sujetos feministas y los nuevos temas –o antiguos con nueva audibilidad para los idearios feministas, enfrentando la raíz múltiple de dominación: patriarcal, capitalista, colonial.

Los temas y dimensiones abordadas en los talleres propuestos en el 14 EFLAC por la AFM corresponden a marcos y ejes políticos que respondan a las actuales circunstancias. Por un lado, la AFM busca actualizar aquellas dimensiones de lucha que han sido/siguen siendo centrales en un mundo donde avanzan  tendencias cada vez más conservadoras y fundamentalistas. El re-lanzamiento de la Campaña contra los fundamentalismos: lo fundamental es la gente, apropiada por muchas redes y organizaciones latinoamericanas, quiere seguir amplificando las voces que confrontan las prácticas totalitarias cada vez más organizadas.

Justamente en esta lucha contra los fundamentalismos de todo tipo, religioso, económico, político subjetivo, un marco central de referencia es la democracia. Esta ha sido pilar de reflexión y acción, de defensa permanente por su recuperación donde no estaba y de luchas por su expansión. Amenazada, tergiversada, reapropiada, en sus alcances y definición por la ola conservadora y fundamentalista enquistada en los gobiernos y expandiéndose en la sociedad. Es una democracia débil, parcial, cuya defensa irrestricta en sus valores no solo formales sino como forma de vida es parte central de las agendas feministas.

En este marco un eje central de análisis de la AFM lo ha constituido el cuerpo, visto como sujeto político portador de derechos, con las complejidades que contiene en un continente pluricultural y multiétnico y de diversidad sexual como lo es América Latina. El cuerpo ha devenido en una categoría compleja, resistida, disputada, manipulada, apropiada, desde diferentes entendimientos, experiencias, cosmovisiones, resistencias. Las discriminaciones étnico-raciales, la reconfiguración del sexo-género que posicionan los cuerpos travestis, transexuales, intersex, el impacto del capitalismo neoliberal en los cuerpos de las mujeres, son algunos de los alcances de la lucha de los cuerpos por sus derechos.

Dos dimensiones requieren mayor debate: El territorio- cuerpo que aportan los movimientos de mujeres indígenas en la defensa de sus raíces y su lucha contra el racismo y el extractivismo. De ahí el énfasis en los Diálogos interculturales, ya una tradición en las estrategias de la AFM, alimentando una perspectiva intercultural crítica e interseccional, alimentando los procesos de decolonización abriéndose a otras voces, a otras formas de vida y de producción de conocimientos, alimentando las vertientes de los feminismos del Sur. Igualmente, la Campaña Por nuestros cuerpos y nuestros territorios posiciona la profunda interacción entre ambas dimensiones. El territorio, donde mi cuerpo habita y que es muchas veces arrasado, violado, devaluado como lo es el territorio a través de la expansión extractivistas. De igual manera las crecientes violencias urbanas que actuan disciplinando y castigando los cuerpos de las mujeres que usan o se deciden a usar las ciudades como propias.

La otra dimensión central es el cuerpo en su derecho a decidir, desde la voluntad o necesidad de las mujeres. De allí que en la lucha por el aborto las feministas estamos haciendo algo más que buscar su despenalización: estamos ampliando el debate sobre la libertad y la igualdad. Porque el derecho que tenemos todas las personas a decidir sobre nuestro propio cuerpo no es una cuestión de fe, como proponen los fundamentalismos, sino es una cuestión de democracia, y como tal, del reconocimiento de la libertad de las mujeres como parte de la profundización de la democracia.

Acercarnos a las múltiples realidades de vida de las mujeres exige replantear metodologías, estadísticas e indicadores existentes, que no dan cuenta de la complejidad de las situaciones que viven las mujeres. De allí la importancia de desarrollar mecanismos e indicadores orientados a enriquecer el análisis y la argumentación. Herramientas como las de IsoQuito e IsoMontevideo, apuntan a dar seguimiento a los procesos de implementación de los compromisos gubernamentales en la región, contenidos en los Consensos de la CEPAL los cuales comprometen a los gobiernos pero no aseguran su ejecución. Capacidad de seguimiento, exigencias de derechos democráticos como la de rendición de cuentas, fortalecen la autonomía de los feminismos.

Estas líneas trazadas hasta ahora, en perspectiva regional, se expresan también en las propuestas de las organizaciones nacionales pertenecientes a la AFM. Una de ellas es analizar la forma concreta en que por ejemplo la arremetida fundamentalista se expresa en diferentes países, varios de los cuales han experimentado, con tremenda crudeza, violencias antidemocráticas y golpes de estado en nombre de la democracia. La defensa de la democracia, contra usurpadores y clases políticas corruptas es una dimensión de las luchas feministas. Otra es luchar por los mecanismos democráticos que aseguren la voz y presencia política de las mujeres, como la paridad. Otra más es ampliar la democracia en las relaciones sociales, en las vidas cotidianas, en todos los rincones de la sociedad.

Avanzar en nuevas formas de pensar y hacer política, contribuyendo a recalificar la democracia ha tenido, en el último periodo, un nuevo espacio de reflexión: el desempeño de los partidos progresistas en América Latina. Algunos de ellos han contribuido a atender las formas más tenaces de injusticia, lanzando medidas de redistribución, avanzando ciertas reformas políticas y económicas, a ampliar algunas dimensiones de las ciudadanías. Sin embargo, los cambios que remuevan injusticias y

exclusiones, para su permanencia, requieren de cambios culturales y contraculturales, que modifiquen los sentidos comunes tradicionales sobre las mujeres y las diversidades, que alimenten nuevas miradas, que democraticen las vidas cotidianas. Y estas dimensiones parecen no estar hoy presentes en los idearios de los progresismos en el poder. Muchas de las experiencias de estos gobiernos no han sido ni suficientemente inclusivas, ni suficientemente democráticas, ni suficientemente sensibles como para que no sigan repitiendo algunas de las falacias y autoritarismos de su historia.

Un tema central es esta visión amplia de democracia lo constituye la lucha por la Paz, cuya expresión más potente en el último periodo ha sido el proceso en Colombia donde la AFM apostó, con otras organizaciones, a la presencia y voz de las mujeres feministas en el mismo proceso de Paz. En él, la disputa tenaz de las mujeres, además de participación plena en las negociaciones, fue el posicionar el debate sobre la violencia sexual en el marco del conflicto armado, fue tenaz. Con un mensaje central: la inviolabilidad del cuerpo de las mujeres hace la paz sostenible. Por ello, la violencia sexual es un delito no amnistiable y por lo mismo, parte de la justicia transicional.
La dimensión laboral de las mujeres, teñida fuertemente por la división sexual del trabajo tiene su expresión en el trabajo doméstico de las mujeres. No solo el reconocimiento de su fundamento reproductivo, sino también, y fuertemente, los derechos de las trabajadoras domésticas remuneradas, en clara desventaja en relación al conjunto de los trabajadores. Es al mismo tiempo la actividad laboral más extendida para las mujeres. La experiencia de varios años de intercambio y apoyo a las trabajadoras domésticas de varios países del cono sur ha fortalecido sus sindicatos, ha impulsado campañas de reconocimiento de derechos, ha logrado la aprobación de leyes que elevan los estándares jurídicos existentes para las trabajadoras domésticas. Otra dimensión significativa, muy poco analizada en los feminismos, es la de las viejas, muchas veces sin acceso a trabajo, a pensiones adecuadas, a servicios de salud y vistas por la sociedad como “las otras de las otras”.

El análisis de los territorios urbanos enriquece y complejiza la mirada sobre como vivimos y usamos las ciudades, al evidenciar el encarnamiento de relaciones sociales en un marco de heterogeneidad social y económica, de desigualdades y jerarquía en el acceso a los bienes del territorio, en especulación de las tierras urbanas para favorecer a financieras, bancos y desarrollistas, en un modelo territorial que no busca el bienestar ciudadano sino el fortalecimiento de los intereses del capital. Cambiar esta lógica exige cambios centrales en la orientación de los estados y la urgencia creciente de una agenda compartida entre la ciudad y el campo que hoy por hoy, establecen líneas de continuidad con el riesgo de extender el control de las cadenas productivas, arrasando territorios y comunidades e impactando de forma irreversible el ecosistema.

Este acercamiento se nutre también de la defensa de la sostenibilidad de la vida, que exige el respeto a la naturaleza, la armonía de las expresiones humanas y no humanas. En un momento de profundización de sistemas económicos, sociales, culturales depredadores – que impactan cuerpos, territorios, flora, fauna, recursos hídricos, e imaginarios colectivos – la sostenibilidad de la vida comienza a estar en el centro de los riesgos y por lo tanto de las urgencias de buscar alternativas, confrontando los actuales modos de vida que impone el modelo imperante.

Para la AFM los feminismos son lienzos inacabados que se rediseñan constantemente, no hay verdades únicas, ni únicas vías de transformación, lo univoco es excluyente de la libertad y felicidad a la cual aspiramos. Nuestro más preciado desafío es generar debates alturados, de ideas, de argumentos, de imaginarios, donde la oponente es cuidada y respetada, tratada como legitima. Nos retamos a hacer de la política feminista una práctica de crecimiento sustantivo. Cuidar nuestra subjetividad, integridad en el debate es parte de nuestra visión. Estamos seguras que una vez más este XIV EFLAC nos permitirá encontrarnos en la diversidad de la coincidencia y la disidencia, por sobre todo de la defensa de la legitimidad de nuestras voces.

¡Las esperamos! En todos o en alguno de estos espacios con los que queremos seguir contribuyendo al debate plural en el movimiento feminista. A continuación la lista de talleres en la que pueden encontrarnos durante el Encuentro.

  1. Re-lanzamiento de la Campaña contra los Fundamentalismos.
  2. Un diálogo intercultural con compañeras indígenas (Fue inscrita así: Diálogo interfeministas- Dialogo intercultural).
  3. La campaña mi cuerpo mi territorio (Fue inscrita así: Campaña por nuestro territorios y nuestros cuerpos – Cecilia Olea- Gina Vargas. Varias organizaciones del FOSPA).
  4. Un intercambio sobre feminismos en contextos de golpes y democracias amenazadas (fue inscrita así: Feminismos en contextos de golpes y democracias amenazadas en América Latina- Natalia Mori CFMEA AMB.
  5. Un intercambio sobre arremetidas fundamentalistas y respuestas feministas. Taller como Grupo de Trabajo de redes regionales/AFM para debatir sobre indicadores y desigualdad. Probablemente podamos presentar nuevos indicadores del Isomontevideo.

Con las organizaciones nacionales

  1. Dialogando: arremetida fundamentalista contra las políticas de género en la región y las respuestas feministas. Experiencias de Paraguay, Colombia, Perú y Brasil. Inscripta por Liz Meléndez, Flora Tristán
  2. Conversatorio: Territorios en disputa, resistencias feministas. CISCSA. Ana Falú – Rita Segato, SOS Corpo. Injusticias terrioriales. Los cuerpos y los territorios.
  3. El enfoque de género en el Proceso de paz en Colombia. Red de Mujeres de Colombia.
  4. Las Viejas, las Otras de las Otras- Cotidiano Mujer y otras
  5. Rojas, lilas, multicolor. Sobre comunistas y feministas en América Latina, siglo XX a XXI- Lucy Garrido, Ana Cofiño
  6. Naturaleza, feminismo y sostenibilidad de la vida- Cotidiano Mujer
  7. «Feminismos ante los desafíos actuales del trabajo doméstico remunerado” Lilian Soto CDE.
  8. Feminismos y paridad- CDE.
  9. Un taller participativo para pensar desde los feminismos barriales, populares, el derecho a la ciudad. CISCSA y Madre Tierra. “Nuestros cuerpos, nuestros barrios, nuestros territorios. Construyendo perspectivas feministas de y desde los debates sobre el derecho a la ciudad.
  10. Aborto y estrategias de comunicación: compartiendo resistencias”. Grupo Curumim y Cfemea. ¡Las esperamos! En todos o en alguno de estos espacios con los que queremos seguir contribuyendo al debate plural en el movimiento feminista. A continuación la lista de talleres en la que pueden encontrarnos durante el Encuentro.
  11. Para la AFM los feminismos son lienzos inacabados que se rediseñan constantemente, no hay verdades únicas, ni únicas vías de transformación, lo univoco es excluyente de la libertad y felicidad a la cual aspiramos. Nuestro más preciado desafío es generar debates alturados, de ideas, de argumentos, de imaginarios, donde la oponente es cuidada y respetada, tratada como legitima. Nos retamos a hacer de la política feminista una práctica de crecimiento sustantivo. Cuidar nuestra subjetividad, integridad en el debate es parte de nuestra visión. Estamos seguras que una vez más este XIV EFLAC nos permitirá encontrarnos en la diversidad de la coincidencia y la disidencia, por sobre todo de la defensa de la legitimidad de nuestras voces.
  12. Re-lanzamiento de la Campaña contra los Fundamentalismos.
  13. Un diálogo intercultural con compañeras indígenas (Fue inscrita así: Diálogo interfeministas- Dialogo intercultural).
  14. La campaña mi cuerpo mi territorio (Fue inscrita así: Campaña por nuestro territorios y nuestros cuerpos – Cecilia Olea- Gina Vargas. Varias organizaciones del FOSPA).
  15. Un intercambio sobre feminismos en contextos de golpes y democracias amenazadas (fue inscrita así: Feminismos en contextos de golpes y democracias amenazadas en América Latina- Natalia Mori CFMEA AMB.
  16. Un intercambio sobre arremetidas fundamentalistas y respuestas feministas. Taller como Grupo de Trabajo de redes regionales/AFM para debatir sobre indicadores y desigualdad. Probablemente podamos presentar nuevos indicadores del Isomontevideo

    Con las organizaciones nacionales

  17. Dialogando: arremetida fundamentalista contra las políticas de género en la región y las respuestas feministas. Experiencias de Paraguay, Colombia, Perú y Brasil. Inscripta por Liz Meléndez, Flora Tristán
  18. Conversatorio: Territorios en disputa, resistencias feministas. CISCSA. Ana Falú – Rita Segato, SOS Corpo. Injusticias terrioriales. Los cuerpos y los territorios.
  19. El enfoque de género en el Proceso de paz en Colombia. Red de Mujeres de Colombia.
  20. Las Viejas, las Otras de las Otras- Cotidiano Mujer y otras
  21. Rojas, lilas, multicolor. Sobre comunistas y feministas en América Latina, siglo XX a XXI- Lucy Garrido, Ana Cofiño
  22. Naturaleza, feminismo y sostenibilidad de la vida- Cotidiano Mujer
  23. «Feminismos ante los desafíos actuales del trabajo doméstico remunerado” Lilian Soto CDE.
  24. Feminismos y paridad- CDE.
  25. Un taller participativo para pensar desde los feminismos barriales, populares, el derecho a la ciudad. CISCSA y Madre Tierra. “Nuestros cuerpos, nuestros barrios, nuestros territorios. Construyendo perspectivas feministas de y desde los debates sobre el derecho a la ciudad.
  26. Aborto y estrategias de comunicación: compartiendo resistencias”. Grupo Curumim y Cfemea.