Tras la masiva marcha por #NiUnaMenos en Perú, los grupos conservadores y fundamentalistas han reformulado sus estrategias discursivas y movimientistas. Fortalecidos por el nuevo panorama político y legislativo donde el Congreso de la República tiene como mayoría parlamentaria a Fuerza Popular, grupo heredero del régimen fujimorista y de tradición dictatorial y antiderechos, los conservadurismos van avanzando a paso firme.
En este contexto, los grupos de derecha se encuentran avalados por la principal fuerza política, que amenaza y obstaculiza constantemente los derechos de las mujeres. Reunidos en la plataforma “Con Mis Hijos No Te Metas”, intentaron posicionar en la agenda pública que el enfoque de género es una “ideología” infiltrada en las políticas públicas.
El fujimorismo ha emprendido una campaña para eliminar y boicotear todas las leyes que tengan un enfoque de género. En junio de este año derogó tres decretos de ley en materia de lucha contra la inseguridad ciudadana, que contenían esta herramienta analítica. Además, esta fuerza política es parte de la campaña de desinformación de grupos religiosos que buscaron eliminar el nuevo Currículo Nacional de Educación Básica Regular, que tiene la igualdad de género como uno de sus ejes.
Actualmente, el Poder Judicial tiene pendiente emitir su resolución respecto a la demanda interpuesta por la asociación “Padres en Acción” en contra del Currículo de Educación del Ministerio de Educación. De ser favorable la demanda para esta ONG integrante del sector conservador, sería un precedente nefasto en materia de educación. Por otro lado, sería anulado en más 11 mil colegios, por lo que los profesores deberían replantearse todos los contenidos pedagógicos a mitad del año escolar.
“El desarrollo de dos currículos en el mismo año escolar afectaría la educación de más 2 millones y medio de estudiantes, además de retroceder en la enseñanza basada en 7 enfoques transversales y 31 competencias que implican un perfil integral del estudiante al terminar la educación básica”, explicó al diario La República la ministra Marilú Martens.
Unión de ministerios
Luego de dialogar con la líder de Fuerza Popular Keiko Fujimori, el domingo 16 de julio el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski declaró a un diario nacional que estaba a favor de fusionar el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). Precisó que este sería un cambio a mediano plazo y afirmó que se estaba evaluando cómo hacer la nueva fórmula.
Para Liz Meléndez, directora del CMP Flora Tristán, la unión de los ministerios tendría grandes consecuencias para las políticas públicas y planes vigentes sobre igualdad de género en el país. De concretarse, este planteo significaría un retroceso respecto a la institucionalización de los derechos de las mujeres en el aparato estatal.
“Una de las grandes de las luchas estos último 20 años ha sido la institucionalización de los derechos de las mujeres, y eso se ha traducido en apostar por instancias del estado que estén orientadas de forma específica a atender las múltiples problemáticas alrededor de la discriminación de género”, explicó.
“Subsumir el Ministerio de la Mujer a otro espacio sería un retroceso. El único respaldo sería simplificar el estado pero a costa de restarle prioridad a lo que son los derechos de las mujeres, la mitad de la población e incluso más. El MIDIS tiene otras dimensiones de trabajo en relación a poblaciones vulnerables específicas donde transversalizar el enfoque de género es importante pero eso no quiere decir que se subsuma al Ministerio de la Mujer en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. El MIMP tiene debilidades, por eso hay que tender a fortalecerlo como ente rector de las políticas de género, no subsumir las políticas de género en instancias que no sean especializadas para ver estas temáticas”, dijo.