No hay argumento que no sea discriminatorio para oponerse a modificar la obligatoriedad de poner primero el apellido paterno a los/as recién nacidos/as. Sin embargo, el Congreso del Perú votó en contra de un proyecto de ley que culminaría con esta exclusión histórica hacia las mujeres.
Los congresistas del Perú tuvieron la gran y última oportunidad de culminar su gestión con un avance hacia la igualdad. Sin embargo, el machismo, la discriminación y el patriarcado se impusieron. El pasado 16 de julio, el Parlamento votó en contra del proyecto de ley que permitiría a toda la ciudadanía elegir el orden de los apellidos de sus hijos e hijas.
En el Perú es obligatorio poner el apellido paterno en primer lugar. Una práctica resultado de la exclusión histórica hacia las mujeres, que responde a lógicas de supresión que se deben enfrentar cuanto antes para garantizar la igualdad en el derecho a la identidad.
“No hay argumento que no sea discriminatorio para oponerse a una norma para modificar la obligatoriedad de poner primero el apellido paterno. La propuesta promovía un acuerdo entre padres y madres. Al desestimarse, se han evidenciado resistencias machistas”, indicó Liz Meléndez, directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán (integrante de la AFM).
Este proyecto de ley llega al debate gracias a una intensa campaña del movimiento feminista, luego de que el Tribunal Constitucional, a través del análisis de un caso concreto, determinara que el obligar a las personas a poner en primer lugar el apellido paterno es resultado de la exclusión histórica hacia las mujeres. El Tribunal reafirmó que el Estado peruano debe cumplir con el principio de igualdad y el mandato de no discriminación, por lo que consideró que los padres y madres deben poder elegir libremente el orden de los apellidos de sus hijos/as. A su vez, exhortó al Congreso de la República a modificar el artículo 20º del Código Civil para garantizar el derecho a la identidad sin discriminación.
La lucha continúa. No pararemos hasta que sea ley.