Gracias a la respuesta de una feminista ante los cuestionamientos de la policía, manifestantes de todo el mundo se expresaron en contra del régimen de Daniel Ortega pintándose los labios de rojo y con el hashtag #SoyPicoRojo. Hoy, el gobierno expulsó del país al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).
Marlen Chow Cruz fue una de las 38 personas detenidas arbitrariamente el 14 de octubre en Managua, Nicaragua. “¿A qué organización pertenece?”, le preguntó un policía. Con ironía, la feminista respondió: “Soy de la Asociación de Mujeres del Pico Rojo”.
A partir de este signo de rebeldía, cientos de personas se manifestaron en las redes sociales en contra del régimen de Daniel Ortega. Fotos de labios rojos inundaron Facebook, Twitter e Instagram, acompañadas del hashtag #SoyPicoRojo.
“Me acordé de la frase de Claribel [Alegría] y cuando se la dije a los oficiales quedaron desconcertados. Se miraban entre sí. Los oficiales no esperaban esa respuesta. Se sentían desconcertados al ver que le estábamos tomando la palabra frente a su agresión”, relató Chow a Univision Noticias. La feminista fue detenida durante una marcha pacífica y trasladada a la Dirección de Auxilio Judicial (más conocida como cárcel El Chipote). Junto a otras siete personas, fue liberada unas horas más tarde. Tras la presión nacional e internacional, las otras 30 fueron dejadas en libertad al día siguiente.
Según el relato de Chow, al finalizar el interrogatorio sacó un lápiz de labios rojo de su bolsillo, se pintó y animó a las demás presas a hacer lo mismo. “Saqué mi pintura y les dije a todas que se pintaran. Lo hicieron como pudieron y todas dijeron ‘¡Somos de la Asociación de Mujeres Nicaragüenses de Pico Rojo!’”, contó a los medios.
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“Nicaragua no permite que se defiendan los derechos humanos”
Este viernes 26 de octubre el gobierno de Ortega expulsó al equipo del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) minutos después que arribara al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua. El equipo había acudido por invitación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
«Parece ser que esta es una práctica que se está haciendo sistemática para Nicaragua, y que demuestra que no están dispuestos al escrutinio internacional ni, por supuesto, a permitir que se defiendan los derechos humanos en el país», dijo la directora del Programa para Centroamérica y México del CEJIL, Marcia Aguiluz, en conferencia desde Costa Rica.
Diversas organizaciones de derechos humanos estiman que, desde abril, el régimen de Ortega ha asesinado a entre 300 y 500 personas. Actualmente se calcula que hay más de 550 presos/as políticos/as. Tanto la CIDH como la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) responsabilizaron al gobierno de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.