Foto: Vanni Gonzo
Autoridades de distintos sectores del gobierno hicieron pública su intención de «desestimular los abortos». Ante estas situaciones, las feministas uruguayas nos manifestamos en distintos puntos del país el 10 de noviembre, para re encontrarnos, alzar nuestros puños y levantar nuestra voz contra toda declaración patriarcal, hegemónica y conservadora que pretende marcar un retroceso en nuestros derechos.
Campaña de Cotidiano Mujer, integrante de la AFM.
Compartimos la declaración conjunta que se entregó a la Torre Ejecutiva tras la manifestación en Montevideo:
Montevideo, 3 de noviembre del 2021
Las mujeres y disidencias feministas de todos los rincones del Uruguay hemos recorrido un proceso de reivindicación de derechos sexuales y reproductivos desde siempre y en especial, en los últimos años. En este sentido recordamos enfáticamente cómo en 2013 se cuestionó a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sometiéndola a un plebiscito en que el pueblo ratificó lo valioso de la misma.
Hoy una vez más, los derechos de las mujeres vuelven a colocarse en tela de juicio, a través de las declaraciones de público conocimiento emitidas por el Presidente del Directorio de la Administraciónde los Servicios de Salud del Estado, Sr Leonardo Cipriani, quién días pasados sostuvo que «ASSE revisará los procesos de aborto para asegurarse que los equipos no los aprueben de forma automatizada”.
Es de rigor destacar que las expresiones vertidas por el Presidente del directorio sobre la aprobación de los equipos en el proceso de IVE es errónea: los equipos de salud deben acompañar e informar y no, aprobar o desaprobar como afirmó el Sr. Cipriani. Estas afirmaciones, entre otras, vuelven a colocar a las mujeres y a los cuerpos gestantes en una situación de vulnerabilidad. Nuevamente la amenaza nos avasalla y pretende marcar un amplio retroceso en la agenda de derechos: nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Estas acciones son inadmisibles ya que no garantizan los derechos de las mujeres usuarias del servicio. Hechos que deberían disparar una alarma importante en toda la ciudadanía, dado que el Estado es el único responsable de llevar adelante y hacer cumplir las políticas públicas en salud.
Observamos algunos puntos con especial preocupación:
1. En la actualidad se le da más importancia a los derechos de los objetores de conciencia, esto es: profesionales que colocan sus creencias personales delante de los derechos de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
2. Cipriani fue director de una de las instituciones con mayor cantidad de objetores sobre esta ley, puesto que realizó una objeción de ideario (concepto que implica que toda la institución es objetora de conciencia). Aspecto grave y alarmante, siendo que no existe garantía alguna para la correcta implementación de la Ley 18.987. Este hecho demuestra que Cipriani no cuenta con la objetividad suficiente para tratar esta temática.
3. La nueva referente en Salud Sexual y Reproductiva de la Red de Atención Primaria metropolitana es la ginecóloga Gabriela Fischer, que tiene una postura “provida” y ha dificultado procesos de IVE en reiteradas ocasiones. En ese caso, como en el anterior, tampoco cuenta con la objetividad necesaria para tal cargo.
4. El dirigente blanco Iafligliola ,que lideró la campaña para derogar la Ley, presentó a Cipriani una propuesta para “desestimular los abortos” en ASSE y afirma que hay “voluntad política” para buscar alternativas para mujeres de alta vulneración social y económica. Agentes políticos que orientan acciones conjuntas hacia un mismo objetivo: perjudicar los derechos de las mujeres y personas gestantes, estigmatizando las de menos recursos. Manifestamos nuestra inquietud en tanto se vincula la situación socio-económica de las mujeres como factor único y preponderante a la hora de tomar la decisión de interrumpir un embarazo, sintetizando en un solo indicador la condición y situación de la mujer que recurre a este servicio.
De esta forma se justifica -desde una concepción tutelar- que el Estado pueda intervenir en la toma de decisión que las mujeres realizan sobre su cuerpo.
Es por estas razones que feministas en defensa de los derechos conquistados declaramos:
1. Total rechazo a los dichos del Presidente del Directorio de ASSE y otros actores políticos con respecto al control de los procesos de IVE con el fin de desestimular los abortos. Asimismo, exigimos la renuncia de su cargo como Presidente en el Directorio de ASSE.
2. Es imprescindible asegurar el total cumplimiento de la norma, designando personas idóneas sensibilizadas con la temática, donde prevalezca una mirada integral, de derechos humanos y con enfoque de género.
En relación a todo lo dicho concluimos:
Hoy la arremetida de la derecha conservadora otra vez nos quiere hacer olvidar los espacios conquistados. Las constantes señales, directas y simbólicas, son una evidencia más de su clara intención de arrebatar los logros que han costado años de resistencia y que significaron la pérdida de muchas compañeras a lo largo del proceso histórico.
Una vez más interpelan la voz del pueblo en su más alta expresión democrática.
Volveremos a tomar las calles para manifestarnos. Porque nuestros derechos no se tocan, #LaIVEseDefiende