Las mujeres, niñas, jóvenes y disidencias ¿Habitamos del mismo modo el espacio público? ¿Cómo transitamos nuestros territorios, nuestra ciudad, pueblo o barrio? ¿Qué violencias nos atraviesan y qué estrategias feministas trazamos frente a ellas? Se lanzó una campaña en los espacios públicos de Córdoba que invita a reflexionar y accionar por espacios libres de violencias machistas, donde el derecho a la ciudad no sea privilegio de unos pocos.
El 4 de octubre, Día Mundial del Hábitat, se inauguró un nuevo Octubre Urbano, mes en el que aunamos fuerzas alrededor del mundo para hacer oír nuestras luchas e iniciativas por un hábitat mejor, igualitario y feminista. Hasta el 31 de octubre, Día Mundial del Derecho a la Ciudad, accionamos para seguir visibilizando la necesidad de construir territorios más vivibles para todas.
En este marco se lanzó la campaña “Alerta, Alerta! La ciudad es nuestra”, con el propósito de sensibilizar, difundir y reconocer el problema de las violencias hacia mujeres, niñas, jóvenes y diversidades en los espacios públicos.
Esta campaña es una iniciativa de CISCSA Ciudades Feministas a través del proyecto Somos Territorios, que trabaja junto a mujeres y actores locales de las regiones de Río Cuarto, Villa María y Cruz del Eje de la provincia de Córdoba.
La acción de sensibilización partió de las instancias de intercambio con organizaciones de mujeres de esas localidades cordobesas. Durante la realización de talleres de mapeo junto al equipo del proyecto, las mujeres compartieron sus experiencias y relatos acerca de cómo viven y transitan los espacios públicos: las violencias que viven ellas u otras, sus percepciones, sus miedos; pero también los espacios que disfrutan, los momentos que sienten suyos, las estrategias que trazan junto a otras para hacer frente a las violencias machistas y apropiarse de sus barrios y territorios.
De esta manera, la campaña recupera sus experiencias en los espacios públicos de cada una de las ciudades y pueblos, con sus particularidades y sus características, mostrando a toda la ciudadanía que mujeres y disidencias vivimos violencias cotidianas en nuestros lugares, pero que también desarrollamos juntas herramientas que nos permiten disfrutar de los espacios y hacerlos propios.
Después de un año en que la pandemia nos llevó a la virtualidad para casi todo, incluso para desarrollar nuestros activismos y encontrarnos con otras, esta campaña apuesta a volver a la calle, al encuentro, a la reflexión colectiva. Con una gran presencia en espacios públicos, se realizaron pegatinas colectivas, se instaló cartelería en las calles y el transporte público, y se recorrió las calles con un altoparlante que reproducía la consigna de la campaña: “Alerta! Alerta! La ciudad es nuestra”.
Además de las acciones con soporte físico, la campaña se difundió en redes sociales y se pusieron a disposición los materiales que la componen para que cualquier persona pueda descargarlos y compartirlos. También se encuentran disponibles tres videos animados, cada uno de los cuales aborda las particularidades de cada región.
En la página web de CISCSA se puede conocer más sobre el proyecto y descargar los materiales que se utilizaron en cada una de las ciudades. También se cuenta con una versión genérica de los materiales, para usar en cualquier ciudad donde sientan que esas experiencias las interpelan y les son comunes, y para así replicarlas, compartirlas con tus compañeras y seguir construyendo juntas las ciudades que deseamos.