Una compañera porta un cartel durante el 8M en donde denuncia que la policía cuida más a los políticos que a las mujeres. Foto de Luis Vera/CDE.
Los casos denunciados por familiares y personas allegadas tuvieron que ganar publicidad a través de los medios, las redes sociales y las acciones de organizaciones para que tuvieran atención por parte de los organismos encargados de proteger a las mujeres. En este artículo, la feminista Clyde Soto nos acerca un panorama de la situación.
Desaparecen y el Estado no las busca
Por Clyde Soto
Meli, Isaura, Analía… Cuántas más. Estos nombres representan el desinterés del Estado paraguayo en saber qué pasa con las mujeres que desaparecen. Estas tres mujeres fueron encontradas muertas, pero antes estuvieron desaparecidas. En los tres casos, las desapariciones fueron denunciadas por sus familiares y personas allegadas, pero tuvieron que ganar publicidad a través de los medios, las redes sociales y las acciones de organizaciones para que tuvieran atención. El cuerpo de Meli fue encontrado por casualidad, enterrado en la misma vivienda que había compartido con su pareja, quien tuvo el tiempo suficiente para huir del país tras un año y medio de la desaparición. El de Isaura también fue encontrado por azar, en un baldío que limpiaban en la zona donde se suponía había desaparecido. Los restos de Analía fueron encontrados en su propia casa, al ser buscada siete meses después de la denuncia de desaparición. El celular de Analía estaba enterrado con ella, lo que se supo porque al investigarlo el aparato daba como última señal el lugar donde fue encontrado el cuerpo. Es decir: tardaron siete meses en indagar la información proveniente del celular.
Las desapariciones de personas son una realidad lacerante en Paraguay, y no se les presta la debida atención. Recientemente la División de Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas de la Policía Nacional informó que desde el inicio de sus tareas en noviembre de 2020 hasta mayo de 2021* tenían 187 casos de desapariciones denunciadas, de las cuales 66 personas fueron encontradas y 121 no fueron localizadas. Entre los 187 casos reportados, el 61% son mujeres y el 39% hombres; el 42% son personas mayores de edad y el 58% menores. Entre estas últimas, el 82% son mujeres menores. Es decir que, de casos denunciados, casi la mitad corresponde a niñas y adolescentes.
Lo grave, a más de las desapariciones en sí y los asesinatos confirmados detrás de algunos de estos casos, es la desinformación sobre ellos. La ciudadanía debería saber a cuántas personas se busca, quiénes son, las circunstancias de las desapariciones, la información relevante al respecto y qué gestiones han hecho los organismos pertinentes para encontrarlas. En cuanto a números, sería importante saber las cifras de manera periódica, con desagregación de sexo y edad, tanto de denuncias realizadas como de los casos de las personas que fueron encontradas. La desinformación solo anima a quienes cometen crímenes a seguir realizándolos. No podemos olvidar que en nuestro país operan redes de trata de personas y también de explotación sexual infantil, quienes operan con engaños a las víctimas y por medio de la fuerza más brutal.
Tampoco olvidamos el caso de Lichita, hoy de 15 años, hija de dos personas que están en prisión por casos de secuestro protagonizados por el grupo armado autodenominado Ejército del Pueblo Paraguay (EPP). Esta niña desapareció en el monte, luego de varios enfrentamientos armados entre la Fuerza de Tarea Conjunta y el EPP, cuando intentaba salir de la zona con su tía. Ella dijo haberla dejado mientras iba a buscar ayuda, pero no la volvió a encontrar y luego fue detenida. Es una niña que, independientemente de las circunstancias de su familia y de su desaparición, debe ser buscada, encontrada, devuelta a sus familiares; merece toda la protección del Estado paraguayo.
Tampoco olvidamos a la niña desaparecida en Emboscada, cuyo nombre se pidió no volver a citar. Su caso está envuelto en un brumoso cúmulo de información contradictoria que solo deja intranquilidad a la ciudadanía preocupada con estas situaciones tan terribles.
Cada desaparición es una herida grave que se hace a la sociedad paraguaya en su conjunto. Nunca debe ser tratada como algo menor o accesorio. No podemos admitir que la desinformación aliente a los criminales. No debemos permitirlo, jamás.
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*Ver: “Existen 121 personas desaparecidas en Paraguay”, La Nación, 08/06/2021, https://www.lanacion.com.py/pais/2021/06/08/existen-121-personas-desaparecidas-en-paraguay/#.YMex7TmhzYk.link. No obstante, la mencionada División fue creada en febrero de 2019. Ver: “Policía crea División de Búsqueda de Personas”, ABC Color 05/02/2019, https://www.abc.com.py/nacionales/crean-division-de-busqueda-y-localizacion-de-personas-1784295.html.