Ningún candidato tiene propuestas contra la violencia de género, la violencia sexual, el incremento de embarazos adolescentes, los partos obligados a niñas ni las barreras para acceder a servicios de salud sexual.
A las mujeres nos siguen matando, violando y despareciendo. Preocupa el silencio de ambos candidatos y la falta de apoyo al enfoque de igualdad de género, marco fundamental para hacer frente a la violencia contra las mujeres. A días de la segunda vuelta, es oportuno recordar que no debe debilitarse, desde el silencio en la agenda política, la acción estatal para la atención, sanción y prevención de la violencia contra las mujeres.
Desapariciones y feminicidios
52 feminicidios y 4230 desapariciones fueron reportados entre enero y abril de 2021. En las dos primeras semanas de mayo se registraron seis nuevos casos. Las cifras aumentan y los niveles de crueldad son alarmantes; la respuesta no puede ser la indiferencia.
La desaparición de una adolescente de 17 años, cuyo cuerpo fue recientemente encontrado en Ventanilla, evidencia que hay una cruel relación entre las desapariciones de mujeres y los feminicidios; por lo que urge que el Sistema de Búsqueda de Personas Desparecidas se implemente con enfoque de género. Hasta ahora los esfuerzos son insuficientes y, si no contamos con un gobierno que asuma con responsabilidad este gran problema, la violencia y el machismo se profundizarán.
Derechos sexuales y derechos reproductivos
A días de las elecciones, los y las postulantes al sillón presidencial no han mostrado interés en mejorar la grave situación en la que se encuentran los Derechos Sexuales y Reproductivos (DSR) de niñas, adolescentes y mujeres. La pandemia por coronavirus agravó las deficiencias en los servicios de salud sexual y reproductiva y en la Educación Sexual Integral en modalidad remota, que trajo como consecuencia el incremento de embarazos adolescentes, partos en niñas, casos de violencia sexual, deserción escolar, muertes maternas y barreras para acceder a métodos anticonceptivos.
“Es alarmante. No existen propuestas sobre los DSR. La vida de miles de niñas, adolescentes y mujeres ha sido afectada drásticamente en esta pandemia, por no poder acceder a servicios de salud sexual y reproductiva. Una adolescente bien informada sobre sus derechos tiene mayores probabilidades de afrontar situaciones de riesgo y no interrumpir sus proyectos de vida,” explicó Liz Meléndez, directora de Flora Tristán (integrante de la AFM).
La Educación Sexual Integral (ESI) sigue en riesgo. La crisis sanitaria trajo consigo el incremento de barreras para acceder a la educación. El programa nacional “Aprendo en casa”, no garantizó la ESI en ninguno de sus segmentos.
Cifras en rojo
Según un estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 17 millones de mujeres en la región se vieron forzadas a interrumpir el uso de métodos anticonceptivos por la pandemia. A esto se suma que, en el Perú, el sector público es el mayor proveedor de métodos anticonceptivos modernos (ENDES-2019), servicios que no fueron garantizados en esta crisis.
En el primer semestre de 2020 se produjo una reducción de más del 50% en consejerías de planificación familiar y una reducción del 20% en la cantidad de parejas que usaban protección, según el registro del Ministerio de Salud.
En todo el 2020 se registraron 24 partos de niñas menores de 10 años y 48.540 partos de adolescentes menores de 19 años, según el Sistema de Registro del Certificado del Nacido Vivo. En lo que va del 2021 se atendieron 8728 partos de adolescentes menores de 19 años y cuatro casos de niñas menores de 10 años. Muchos de estos embarazos forzados son producto de la violencia sexual, que incrementó de forma alarmante desde inicio de la pandemia. Partos que se pudieron evitar con la entrega eficiente del Kit de Emergencia a las víctimas o el acceso al aborto terapéutico.
Violencia de género y DSR
Cientos de niñas y adolescentes, luego de ser víctimas de violación sexual, pasan a ser víctimas de un Estado que les niega el Kit de Emergencia (un conjunto de medicamentos que contiene la Anticoncepción Oral de Emergencia, comúnmente llamada “píldora del día después”), lo que les permitiría prevenir embarazos forzados productos del abuso.
En 2019 solo se entregaron 564 kits de emergencia, una diferencia abismal en relación a la cantidad de casos de violencia sexual atendidos por los CEM: más de 18.000. De marzo a junio de 2020, el Ministerio de la Mujer reportó que se atendieron 786 casos de violencia sexual. En el mismo periodo, el Ministerio de Salud solo entregó 250 kits de emergencia.
También se registran dificultades para acceder el aborto terapéutico. Según el Ministerio de Salud, de enero a setiembre de 2020 se registró un descenso de 86% en la cantidad de abortos terapéuticos en el país.
Frente a a este grave problema el Centro de la Mujer Peruana (CMP) Flora Tristán inició la campaña “Libres y sin miedo”, que tiene como objetivo colocar en el debate público la situación respecto a los DSR e informar a las y los adolescentes y mujeres del país sus derechos.