El Fondo Regional nació de los Diálogos Consonantes organizados en el 2008 en Montevideo. Las redes y organizaciones de América Latina y el Caribe presentes en ese diálogo sobre cooperación internacional, democracia y agenda feminista, se plantearon la necesidad de contar con un Fondo Regional que fortaleciera a las organizaciones y movimientos en sus estrategias por la igualdad de genero y por todos los derechos de todas las mujeres.
Lograrlo fue un proceso largo que se habilitó cuando ustedes mismas y las agencias del sistema de Naciones Unidas en las Conferencias sobre la Mujer de CEPAL, empezaron a reconocer “formalmente”, la lucha imprescindible de esas organizaciones, redes y movimientos feministas para el logro de la igualdad de género.
De conferencia en conferencia, fuimos creando grupos de trabajo, debatiendo, conociéndonos y acordando, desde Sto. Domingo a Montevideo y Santiago, las características del Fondo que, finalmente, logramos crear en el marco de la CEPAL entre ustedes y nosotras, entre los gobiernos y las organizaciones y movimientos de América Latina y el Caribe.
La conformación de la Junta Directiva del Fondo Regional es uno de los mejores resultados de tanto trabajo: la integran 7 representantes de los gobiernos y 6 representantes de las organizaciones feministas, elegidas de forma tal que se respetara la diversidad y el equilibrio regional. No se si alguna otra región del mundo puede dar un ejemplo como este.
Pues bien, tenemos Fondo y ahora necesitamos fondos para que este Fondo cumpla con su objetivo de apoyar la autonomía económica, social y política de las mujeres.
A este Fondo Regional convocamos a aportar a diferentes tipos de instituciones de cooperación internacional, sea estatal o privada, de bancos de desarrollo, de empresas públicas de la región, de la filantropía… y por supuesto de las agencias de Naciones Unidas.
Y claro que, fervientemente, queremos que los gobiernos de nuestros Estados, aporten fondos al Fondo!
No fijamos una cuota, pero esperamos que lo tengan muy en cuenta. Estarían respaldando con hechos, las palabras tantas veces acordadas en los consensos regionales y en las conferencias internacionales como la de Beijing – que estamos conmemorando – cuando reconocen el aporte que las organizaciones y los movimientos de mujeres y feministas, hacen al desarrollo y a la democracia de nuestros países.
Estamos soportando, como lo reconoce todo el mundo, una de las crisis mas grandes de la historia. que ha dejado al descubierto la terrible desigualdad que existe entre las regiones, los países, pueblos y personas.
Sobre llovido mojado, esta crisis hizo que cayeran todas las economías. Pero hay una que resistió: la economía del cuidado, esa de la que siempre se hacen cargo las mujeres y a las que ahora el confinamiento obligó a seguir sumando tareas, oficios y profesiones: ser madres, enfermeras, sicólogas, profesoras, contables, y si no hay toque de queda, cocineras de las ollas populares. Dónde quedó aquello de reconocer, redistribuir y reducir el trabajo reproductivo de los mujeres?
Los hogares, las familias que están resistiendo esta crisis, lo hacen a costa de ellas. Ya lo ha informado la CEPAL, ONUMUJERES, UNFPA: incluso en el sector salud y en el medio de esta pandemia, somos las que más trabajamos, las que menos cobramos y, como siempre, las que menos decidimos!
Salir de esta crisis, RECONSTRUIRNOS, lograr que se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no solo el ODS 5 y el ODS 3 que nos contienen especialmente, sino todos los ODS, es imposible si no atendemos de una vez por todas a esa economía del cuidado, sino contamos con la fuerza y la imaginación de las mujeres, sino contamos con las ideas, las estrategias y la convocatoria de sus organizaciones en la lucha por la igualdad.
Ese horizonte, la IGUALDAD, que debe ser mas que nunca, la agenda de América Latina y el Caribe.
Lucy Garrido
Mesa Directiva CEPAL
24 de febrero 2021
También les invitamos a leer los acuerdos aprobados en esta 60ª Reunión: