¿Qué hacemos cuando quienes nos tendrían que proteger son quienes más nos violentan? ¿Cuando el Estado atenta contra nuestros Derechos Humanos? ¿Cuando nos obligan a parir, ponen en riesgo nuestra vida, nos encarcelan sin razón o nos esterilizan en contra de nuestra voluntad? El caso de Ximena en Colombia, el de Paulina en México, el de Grettel en Costa Rica, el de Amelia en Nicaragua, el de María en Perú, el de Alyne Da Silva en Brasil o el de Beatriz en El Salvador son algunas de las #HistoriasQueNosCambian.
Esta iniciativa de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador busca unir a los países latinoamericanos alrededor del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos. «Los derechos de las mujeres han tenido avances y retrocesos en el largo camino hacia su pleno reconocimiento y garantía. Gracias a las voces que han denunciado las historias de casos icónicos de mujeres y niñas que han vivido una violación a sus derechos reproductivos, hemos encontrado la oportunidad de avanzar los derechos de todas en Latinoamérica. Cada caso nos acerca más al ejercicio pleno de nuestros derechos», explican desde la campaña. «Algunas de las #HistoriasQueNosCambian son las de latinoamericanas y sus familias que han acudido al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, logrando grandes transformaciones en la adquisición y garantía de los derechos sexuales y reproductivos en nuestros países».
¿Qué queremos lograr?
A pesar de los avances, aún tenemos varios temas pendientes para que el disfrute pleno de los derechos reproductivos sea una realidad en América Latina.
Que todas las mujeres puedan acceder a servicios de salud prenatal de calidad, es decir, garantizar un diagnóstico oportuno, y atención prenatal, parto y postparto seguro y buen trato por parte del personal de salud.
Que la objeción de conciencia no se use para obstaculizar el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres. Cuando un profesional se sienta inhabilitado para cumplir su misión, debe brindarle la información oportuna a la paciente y remitirla a otro profesional que sí la pueda atender.
Que se respete el secreto profesional. El personal de salud debe cumplir con sus obligaciones de dar los servicios de salud que sus pacientes necesiten y abstenerse de revelar información que obtienen al atenderlas; mucho menos de denunciarlas penalmente. El secreto profesional es un derecho y una obligación de los profesionales de salud.
Que no haya mujeres en la cárcel por perder sus embarazos. Criminalizar a las mujeres por complicaciones de salud durante el embarazo que no controlan es inhumano, ellas merecen vivir sus duelos sin ser juzgadas.
Que las mujeres empobrecidas no sean discriminadas y se les trate con dignidad en los servicios de salud y de justicia. Las mujeres con escasos recursos económicos están más expuestas a ser discriminadas. Es indispensable que se les garanticen derechos sexuales y reproductivos en condiciones de igualdad y equidad.
Conocé las #HistoriasQueNosCambian
En esta lista de reproducción pueden ver las historias de Ximena, Amelia, Beatriz, María, Alyne, Alba, Paulina, Paola y demás niñas, adolescentes y mujeres que han visto gravemente vulnerados sus derechos sexuales y reproductivos en América Latina (para ver directo en YouTube haz click aquí).
Toda la información sobre esta campaña se encuentra en la web de la Agrupación Ciudadana. ¡Sumate a difundir las historias que nos cambian!