El estado de aislamiento social en el Perú se ha ampliado hasta el 30 de junio. Una medida necesaria para combatir la pandemia por el Covid 19, pero que genera un incremento de agresiones, violaciones, asesinatos y desapariciones a mujeres, niñas y adolescentes. El Perú se encuentra en una crisis sanitaria y social, donde las mujeres seguimos siendo relegadas por el Estado y el aparato de Justicia.
Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, desde el 16 de marzo (inicio de la cuarentena) al 10 de mayo se han registrado 12 feminicidios, 26 casos de tentativas de feminicidios, 226 niñas víctimas de violencia sexual y 27.997 llamadas para denunciar casos de violencia. En comparación al mismo período de 2019, el número de llamadas atendidas por la Línea 100 (línea telefónica nacional de atención de la violencia de género) aumentó en un 50,3%.
A estas cifras alarmantes se le suma la ineficiencia en la atención a los casos de violencia sexual, que tienen como consecuencia cientos de embarazos forzados a causa de la falta de entregas del Kit de Emergencia que contiene la Anticoncepción Oral de Emergencia y la negación del acceso al aborto terapéutico a quienes quedaron embarazadas producto de una violación.
Para la Ministra de la Mujer del Perú, Gloria Montenegro, la atención a los casos de violencia sexual son parte vital de su gestión. Sin embargo, cuando en una sesión con el Congreso de la República se le preguntó si todas las víctimas accedieron al Kit de Emergencia, no pudo dar una respuesta concreta: “Esto es para mí algo vital desde el primer día que ingresé al Ministerio. En todos los casos de violación que llegaron a los CEM, la especialista acompañó caso por caso para que reciban los Kit en los centros de salud. (…) Hemos hecho una serie de solicitudes en todos los niveles del Ministerio de Salud para que los reportes sean claros y de caso por caso. Ojalá que este viernes nos informen en la Reunión Multisectorial de Alto Nivel. Ya lo tenemos como pedido y como acuerdo”, informó.
Las feministas seguimos de pie y alzando nuestras voces contra la violencia sexual y para exigir al Estado mayores medidas para la atención de los casos de violencia y la implementación de estrategias con enfoque de género en las respuestas a esta pandemia.
Las redes feministas son uno de los mecanismos que desde la sociedad civil gestionamos para seguir en esta lucha. Falta más de un mes para que termine la cuarentena y aún no se implementan nuevas herramientas que garanticen la protección de la vida y la salud de las mujeres. Seguiremos vigilantes y más juntas que nunca para que este aislamiento social no siga cobrándose la vida de muchas. Las mujeres demandamos una cuarentena sin violencia, con derechos, que no solo nos proteja del Covid 19, sino del machismo.
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