El año pasado, en decenas de ciudades del mundo y especialmente en América latina, la convocatoria tuvo un gran éxito, con multitudinarias movilizaciones. Las mujeres organizadas ya preparan la segunda edición del #8M.
No parecía posible, pero sucedió, y fue tan conmovedor como histórico: miles de mujeres ocuparon las calles de sus ciudades el 8 de marzo del año pasado, Día Internacional de la Mujer, para reivindicar sus derechos y sus luchas como trabajadoras.
Este año, en un escenario regional cada vez más conservador, las mujeres redoblan la apuesta del 2017. La conmemoración del 8 de marzo comenzó como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a modo de recordatorio y continuación de los reclamos de aquellas que lucharon –incluso hasta ser asesinadas- por los derechos laborales de todas.
Las trabajadoras, las desocupadas, las más pobres; una infinidad de mujeres diversas son las que más sufren los ajustes y las reformas que se están llevando a cabo en diferentes países de Latinoamérica, como la reforma laboral en Brasil o la reforma previsional en Argentina. Todas las que atraviesan las consecuencias de un sistema desigual son convocadas a parar el próximo 8 de marzo.
Por el derecho al aborto, por las que nunca volvieron, por el fin de la brecha salarial, contra las relaciones de poder que mantienen la desigualdad, contra el machismo en todas sus formas. Contra toda forma de violencia -física, económica, simbólica- las mujeres están gritando en todo el mundo: “Nosotras paramos”.
Aquí puedes ver el registro de la Articulación Feminista Mercosur del paro de 2017. https://mujeresdelsur.cotidianomujer.org.uy/content/registros-del-hist%C3%B3rico-8-de-marzo-2017