El 28 de setiembre Paraguay se sumó a la «Acción global por el aborto legal y seguro» con un acto de visibilización en el que se leyó un manifiesto acompañado por 20 organizaciones feministas.
La Campaña 28 de setiembre «por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe” es una iniciativa regional del movimiento feminista. Tiene como visión una sociedad en la que las mujeres deciden sobre sus cuerpos y proyectos de vida y los Estados generan las condiciones para garantizar el ejercicio de sus derechos. Nació el 28 de setiembre de 1990, hace 29 años, en un encuentro feminista en San Bernardo, Argentina. Aunque empezó en pocos países, actualmente se realiza a nivel mundial.
En Paraguay, la consigna de este año fue “Mi cuerpo, mi vida, mi decisión- Che rete, che rekove, che mba´e”.
«En nuestro país, según datos oficiales -y con subregistro- se realizan alrededor de 30.000 abortos por año, todos ellos clandestinos por la penalización de esta práctica. La clandestinidad es la causa de que las mujeres empobrecidas realicen las interrupciones en condiciones inseguras, lo que causa complicaciones y hace del aborto una de las primeras causas de mortalidad materna desde hace décadas. La despenalización del aborto acabaría con la práctica clandestina insegura, y por tanto con las muertes de mujeres por esta causa, todas ellas evitables», dice parte del documento leído en la calle 25 de mayo, al lado de la Plaza Uruguaya, en el microcentro de Asunción.
«La penalización del aborto impide, además, que las niñas y adolescentes embarazadas accedan a esta opción. En Paraguay, 2 niñas menores de 14 años dan a luz cada día; obligarlas a parir es una forma de tortura, trato cruel, inhumano y degradante», sostiene.
«A esto se suma que la clandestinidad obstaculiza que las mujeres tengan una atención de salud sexual y reproductiva adecuada, porque debido al miedo se ven obligadas en las consultas médicas a ocultar los abortos realizados», añade.
Con la penalización se violan las obligaciones del Estado paraguayo de proteger, respetar y garantizar los derechos humanos de las mujeres, en especial su derecho a la vida, a la salud sexual y reproductiva, a la integridad física y psicológica y a la autonomía.
Las organizaciones feministas:
– Demandamos la modificación de la legislación que penaliza el aborto, que discrimina a las mujeres empobrecidas y propicia la tortura de niñas y adolescentes.
– Exigimos a las iglesias y al Estado, dirigidos hegemónicamente por hombres que desconocen las realidades de las mujeres, que dejen de usar sus intereses religiosos y sectarios para decidir sobre los cuerpos de las mujeres.
– Demandamos que se respete la capacidad ética y moral de las mujeres de tomar decisiones autónomas sobre sus propias vidas.
– Llamamos a todas las mujeres a la solidaridad de género, pues nosotras conocemos las circunstancias por las que pasamos cuando tomamos la decisión de abortar.
Para leer el pronunciamiento completo y las organizaciones que forman parte de la Campaña 28 de Setiembre- Capítulo Paraguay haz click aquí.